Feng Shui, término chino que significa "Viento y Agua", estudia la energía que nos rodea y el modo en cómo ésta influye en nosotros y en nuestra vida. El buen Feng Shui consiste en la disposición de un espacio de tal modo que la distribución de sus elementos nos aporte armonía y equilibrio.
Los
orígenes del Feng Shui son remotos. Es tan antiguo como el concepto del tiempo
cíclico. Nos podemos remontar al tercer milenio A.C. con Fu Xi, fundador de la
cultura china.
Así
pues, el Feng Shui nos ayuda a armonizar, equilibrar, y sanar el Qi (energía)
de nuestro piso, casa y negocio para poder disfrutar de una vida más
serena, saludable, equilibrada y próspera.
El
Feng Shui es un Arte y una Ciencia. Arte en cuanto que utiliza las leyes de la
naturaleza para estudiar la calidad de la fuerza vital del medio ambiente, y su
relación con la utilización del espacio, el efecto del tiempo cícilico y el
bienestar de los seres humanos. Ciencia en cuanto que localiza, evalúa y
equilibra las variaciones en la calidad de la fuerza vital de un edificio según
su orientación y su relación con el movimiento de la Tierra alrededor de sí
misma y del sol. El Feng Shui no es un disciplina mística.
El
Feng Shui nos permite trabajar en todas las áreas de la vida de una forma
sencilla y a la vez potente y eficaz.
Para
mí el Feng Shui, después de experimentar sus resultados, es una herramienta
imprescindible para equilibrar y armonizar nuestro entorno ya sea nuestra
vivienda o negocio. Sus beneficios son tangibles y profundos
despertando en las personas sus potencialidades, su capacidad de disfrutar de
la vida y lograr la verdadera Felicidad.